jueves, mayo 01, 2008

LA VENTANA SINIESTRA

RAYMOND CHANDLER

Marlowe: un perdedor ganador

Si a Raymond Chandler le hubieran dicho, convertido en ejecutivo de una empresa petrolífera tras su paso por el ejército canadiense para combatir en la Primera Guerra Mundial, que sería un prestigioso escritor de novelas policiacas, probablemente no lo hubiera creído. Y eso que asistió a la escuela pública de Dulwich, una de las mejores de Inglaterra, para abandonarla a los diecisiete años con profundos conocimientos de griego, latín, francés y alemán; y pronto publicó sus primeros poemas.

La boda con Pearl Eugenie Hurlburt, conocida como Cissy, dos veces divorciada y diceciocho años mayor que él, no evitó su despido en 1932 de su puesto ejecutivo, por sus continuas borracheras y sus escándalos con secretarias de la empresa. Fue entonces cuando se planteó seriamente su carrera de escritor.

Raymond Chandler creó un personaje: el detective privado Philip Marlowe. El héroe de sus novelas. Marlowe responde a un tipo muy a lo Bogart, en parte bohemio, en parte cínico, en parte sentimental y en parte oportunista. Aficionado al whisky y con un inconfundible sentido del humor, cuenta en primera persona sus casos.

Marlowe es la antítesis del héroe americano, es un perdedor nato, neurasténico y romántico bajo su corteza de duro, acosado y atacado tanto por las fuerzas de la ley como por las organizaciones criminales, y sólo a fuerza de tesón y perseverancia consigue resolver los problemas planteados. La situación de sus fricciones con la policía resulta clásica ya en las novelas del género.

La ventan siniestra es una joya de la novela policiaca. Raymond Chandler canibalizaba sus relatos breves, dándoles nueva forma en las novelas. Novelas típicas al gusto americano, de acción trepidante, en la que numerosos personajes aparecen interrelacionados de la forma menos previsible.

Raymond Chandler escribe con brusquedad estilística, sin apartarse un ápice de los rasgos propios del género detectivesco. Novelas de "género negro" cien por cien. Tramas acertadamente montadas, y una forma expresiva que utiliza un lenguaje naturalista propio del tosco argot de los bajos fondos. Además, la falta de aureola triunfal del detective Marlowe da más humanidad y realismo a la narración. Lo de menos en las historias de Raymond Chandler es la muerte. Importan las causas y las consecuencias.

La causa porque muestra una sociedad infame, donde el dinero y el poder corrompe. El deseo, la apariencia, tapa la podredumbre, el deshecho y los despojos de esa sociedad. Las consecuencias porque Marlowe, a pesar de que su vida no sea ejemplar, intenta, y logra en algunos casos, arrastrar al lado bueno a aquellos que lo desean.

A finales de 1954 murió Cissy, y Raymond Chandler ya alcoholizado, apenas intentó luchar contra su enfermedad. Murió en California en 1959. Había nacido en Chicago en 1888.