sábado, septiembre 29, 2007

UN RELATO POLICIACO

IMRE KERTÉSZ

Editorial: Acantilado.
Barcelona, 2007
Traducción: Adan Kovacsics

¡Porque son judíos!

Húngaro de nacimiento, Imre Kertész (1929) fue deportado en 1944 a Auschwitz, Buchenwald y Zeitz, sucesos que narró en Sin destino, considerada por los críticos como su mejor novela. Liberado por los ejércitos aliados trabajó como periodista y traductor. Fue detenido en varias ocasiones por las autoridades comunistas de Hungría. Los recuerdos de la época los relató en Yo, otro. Crónica del cambio. Nazismo y comunismo afectaron a su espíritu y a su identidad como judío. En Un instante de silencio en el paredón, un conjunto de conferencias, cartas y artículos explica las consecuencias de estos totalitarismos en su propia vida.

Son estas temáticas: Shoa, marxismo, y su yo de judío no practicante, los tres pilares sobre los que se asienta su escritura. Una literatura siempre en clave autobiográfica referida a sus experiencias personales, como lo demuestran las novelas La bandera inglesa, Fiasco, Liquidación o Kaddish por el hijo no nacido.

Un relato policíaco, a pesar del título, no es una novela policíaca, sino un verosímil y atroz testimonio de los métodos empleados por un sistema totalitario para deshacerse de los pocos que se atreven a oponerse a sus ideas y procedimientos. Redactada en dos semanas por exigencias editoriales, la novela supuso para Imre Kertész un "desafío especial", pues "¿cómo se podía publicar, en una dictadura que llegó al poder por medios ilegales, ante las narices de unos perspicaces censores, una historia que trataba de la técnica de cómo acceder al poder por medio ilegales?".

Antonio Rojas Martens, "el Novato", un miembro de la policía secreta de un país latinoamericano —un recurso para esquivar la censura—, relata su actuación en el Cuerpo, su implicación en la dictadura, y su participación en el caso "del expediente Salinas; de Federico y Enrique Salinas, padre e hijo, propietarios de una cadena de grandes almacenes con presencia en todo el país, cuya muerte tanto asombró en aquella época".

Lo que los lectores leemos es el texto de un manuscrito redactado por Martens antes de ser ejecutado. Un manuscrito breve, intenso, frío e impactante, de escueta aridez, lúcido, sobrio, preciso, con espíritu de rebeldía ante la opresión. Un manuscrito que transforma y eleva Un relato policíaco hasta convertirlo, con palabras del mismo Imre Kertész, "en un compromiso conmigo mismo, con la memoria y con la humanidad".